"...Unidos los compañeros
van, sin alardes ni asombros,
igual que humildes santeros,
mientras que los limoneros
dan azahar a su hombros.
Y ante los labios que callan,
fervores que no desmayan,
y hacen llagas los maderos,
los corazones estallan
cuando por la noche ensayan
los jóvenes costaleros."
Fragmento del Pregón de D. Miguel Salcedo Hierro -Córdoba, Cuaresma de 2.000-
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