"Es muy tarde...y verás
en la noche
cuando el frío te empieza a calar
la cara y las manos no sientes
y los pies como pesas serán.
Pero...yo quiero ser nazareno
y contigo a la par caminar.
Los minutos en horas se tornan
el silencio un muro se hará
tan voraz la burla y la mofa
no podrás...no podrás aguantar
si el perdón no te basta y te sobra.
Pero...yo quiero ser nazareno
y contigo a la par caminar.
No habrá oles ni son de campanas
sólo caras de llanto y piedad
y buscando la triste espadaña
una negra y postrer hermandad
que adivina la sola mañana.
Pero...yo quiero ser nazareno
y contigo a la par caminar.
Tú serás nazareno conmigo
como yo penitente serás
si en tu pecho una llama te quema
y ent u alma el amor reina ya
siendo de El su sincero testigo.
Yo seré nazareno contigo
ahora si que lo se de verdad.
Por amor se me inunda hasta el alma,
por amor junto a ti quiero estar,
por amor padre mío, mi amigo.
Más te fuiste pian pianito,
como anda la Reina ná más,
a cumplir estaciones de gloria
que las penas quedaron atrás
en mi pecho de niño chiquito.
Sin embargo, en la madrugá
llameando en una maría
que en el palio quemándose está
pude ver como tú me veías
entre flores y velas rizás.
Ahora estás caminando comingo
ya no hay pena ni amargo pesar.
Ahora si somos mudos testigos
del amor que en la cruz muere ya.
¡Ahora soy nazareno contigo!"
Fragmento del Pregón de D.Manuel Jesús Sánchez Fernández. -Córdoba, Cuaresma de 1.996
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