Cordobeses y turistas podrán transitar por la zona y las cofradías pasarán por primera vez bajo la Puerta del Puente.
El tramo central de la Ribera, el que hay entre el Puente Romano y la Puerta del Puente, quedará terminado para Semana Santa, permitiendo el tránsito peatonal de cordobeses y turistas entre ambos monumentos. Además, su culminación hará posible que las cofradías de la zona Sur puedan desfilar por allí, pasando por primera vez por debajo de la Puerta del Puente, que antes de las obras estaba dentro de un foso con una verja alrededor que lo impedía. Será, por tanto, una imagen insólita en Semana Santa. El desmontaje de la pasarela peatonal inaugurada por la Consejería de Obras Públicas en octubre del 2009, que empezó ayer, deja el camino libre para poder concluir la pavimentación de la zona que une al Puente Romano y la Puerta del Puente, que está bastante avanzada. De hecho, desde primera hora de la mañana se puede pasear desde el puente hasta la Mezquita --y viceversa-- por el lado de la Puerta del Puente que está totalmente pavimentado con adoquín de granito rosa, con lo que los viandantes aprecian más de cerca los cambios que está experimentando la parte que concentra los principales bienes patrimoniales de la ciudad. Además, pueden comprobar que la Puerta del Puente y el Puente Romano han quedado al mismo nivel tras haberse rebajado la rasante y recuperado la que tenía a principios del siglo XVI. Otra novedad es que se ha acabado con la ruptura que había entre calzada y aceras, quedando ahora una plataforma única. El Ayuntamiento deberá decidir qué tipo de tráfico permite, aunque todo indica que esa parte de la Ribera podría ser peatonal si se tiene en cuenta que la avenida del Alcázar será sustituida por jardín cuando se ponga en práctica el plan especial Alcázar--Caballerizas.
Para más adelante queda la terminación del resto de la Ribera, ya que aún falta por pavimentar entre Santa Teresa de Jornet y la Puerta del Puente y entre esta y Caño Quebrado. Tampoco ha acabado la reforma de los pretiles. Estas y el resto de las actuaciones pendientes estarán totalmente terminadas a finales de verano, si se cumplen las previsiones de Obras Públicas, que, tras la modificación del proyecto por los últimos restos arqueológicos aparecidos, esperaba tenerlas para mediados de año.
El desmontaje de la pasarela necesitará varios días y estará acabado para primeros de abril. Varios trabajadores quitaban ayer piezas de la baranda. Esta estructura, de 4,5 metros de altura, 70 metros de longitud y 2,5 de ancho, ha permitido el paso entre el puente y la Mezquita y ha sido un mirador para observar el desarrollo de los trabajos y los vestigios del pasado. Para reducir su impacto visual, el artista Daniel Nebot decoró su pretil con láminas de plástico.
La delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, y el delegado de Obras Públicas, Francisco García, se acercaron ayer a la Ribera para ver el estado de las obras y recorrer el paso peatonal habilitado junto a la pasarela.
El delegado de Obras Públicas aseguró que el "ritmo de las obras es muy bueno" y que la idea "es cumplir lo prometido, tener primero terminada la parte del entorno de la Puerta del Puente, porque el resto tardará más". Además, es un paso imprescindible para la apertura del centro de visitantes, cuyo edificio está casi acabado a falta del equipamiento interior, que depende del Ayuntamiento y que está en fase de contratación.
(Noticia publicada en el Diario Córdoba 25/03/2011)
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