REPRODUCTOR DE MUSICA

domingo, 3 de abril de 2011

RAFAEL DE RUEDA RECUPERARÁ EL DISEÑO ORIGINAL DEL MANTO DE TISÚ DE LA MACARENA

El diseñador cordobés reconstruirá con fotografías antiguas los dibujos primitivos de varias obras de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

De pie, con traje y corbata negra, Juan Manuel Rodríguez Ojeda se agarra a una manigueta trasera del paso de María Santísima de la Esperanza Macarena. A su lado cae, espectacular, su obra postrera: el manto de tisú, la última pieza que su genio de revolucionario del dibujo y el bordado ha creado para las cofradías. Es el año 1930. La foto que ilustra este artículo es la base del encargo que el cordobés Rafael de Rueda acaba de recibir: deberá dar a esta pieza el aspecto que tenía entonces y para eso no sólo deberá reconstruirlo con esa fotografía como principal apoyo documental, sino imbuyéndose del espíritu de quien mira desde la izquierda.
La popular cofradía sevillana decidió hace unos meses restaurar este manto —uno de los tres de salida que su titular puede procesaionar— y se planteó recuperar el aspecto primitivo con que lo concibió Juan Manuel Rodríguez Ojeda, perdido después de diversas actuaciones en las que se alteró el diseño original. «Una intervención lo alteró y otra lo volvió a modificar», resaltó de Rueda, que tendrá bajo su responsabilidad reconstruir el aspecto original de una pieza valiosa tanto por su dibujo y técnica como por la devoción de la imagen sobre cuyos hombros se volverá a colocar.
El trabajo es complicado porque el dibujo original no lo conserva la hermandad ni se ha podido localizar. Para un trabajo tan delicado, la hermandad de la Macarena se puso en contacto con expertos en bordado que de inmediato dieron el nombre del diseñador cordobés, avalado por una experiencia parecida, también en Sevilla: la recuperación del dibujo primitivo de otro manto, el de la Virgen de las Lágrimas, de la hermandad de la Exaltación, un trabajo complicado que hizo con solvencia y provocó admiración.
Ahora repetirá la experiencia de reconstruir el dibujo con testimonios gráficos. «En principio, de las fotografías se puede sacar sólo el 70 por ciento del diseño. Hay partes que no están a la vista del espectador y hay que reconstruir, con lo que el resultado se acercará a un 90 por ciento al original», afirma Rafael de Rueda.
Para este trabajo, el diseñador se ha desplazado al taller de Fernández y Enríquez, en Brenes (Sevilla), donde se restaurará el manto, y ha realizado 300 fotografías, «pieza por pieza», con lo que tiene el manto de tisú al completo. El ordenador será su gran herramienta en este trabajo: con él comparará cada fragmento del manto original con el de la prenda tal y como está hoy, y comenzará la reconstrucción del dibujo de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
«Habrá que buscar qué falta, qué sobra y cómo estaba», dice Rafael de Rueda, quien de su estudio de la obra del revolucionario artista elogia «el equilibrio entre los dibujos y espacios, que era un equilibrio perfecto». Su experiencia anterior le avala, aunque da por hecho que será una tarea en que necesitará paciencia y criterior para interpretar lo que las fotografías no han recogido del manto de tisú de la Esperanza Macarena.

El manto azul

No será la única obra maestra del bordado que reconstruya el diseñador cordobés. Rafael de Rueda tendrá que hacer el mismo trabajo con otro manto de Juan Manuel Rodríguez Ojeda: el que hizo en los primeros años del siglo XX para María Santísima de la Amargura de Sevilla, y que hoy, como todo el llamado «palio azul», lleva la Virgen del Desconsuelo de Jerez.
«Fue el primer dibujo en que Juan Manuel se empezó a despegar del estilo decimonónico y a acercarse al regionalismo para crear su propio estilo», explica Rafael de Rueda, que relata cómo el manto cambió de tamaño en algunas actuaciones, lo que provocó que sólo la parte central se mantenga inalterable. Para ello se utilizarán fotos de buena calidad de la hermandad de la Amargura, que tuvo este conjunto hasta 1925, y que permitirán «recuperar el manto que llegó a Jerez» después de que la cofradía de San Juan de la Palma lo vendiera.
La relación de trabajos de gran exigencia artística para Rafael de Rueda no termina aquí. Su labor con el manto de las Lágrimas le abrió también las puertas de la hermandad de las Cigarreras para trabajar en la restauración del paso de palio de Nuestra Señora de la Victoria, también de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. «Las bambalinas exteriores tenían una pequeña desproporción que se corregirá, porque cambió de medidas», explicó.
Significativo será el techo, cuyo dibujo se ha perfeccionado corrigiendo las medidas. Los talleres ecijanos de Jesús Rosado lo bordarán ahora en oro fino, al igual que el interior de las caídas, ya que hasta ahora estaban en aplicación. El diseñador también ha concebido unos nuevos faldones, que se pasarán a nuevo terciopelo y enriquecerán. «El bordado iba originalmente a ras de respiradero, pero se fue bajando. Ahora entre esta parte y el bordado hemos hecho una greca a juego», asegura sobre un proyecto que Jesús Rosado tendrá terminado para el Jueves Santo de 2012.
(Noticia publicada en el Diario ABC Córdoba 03/04/2011)

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