El homenajeado cumple 25 años delante de la Virgen de la Candelaria. El alcalde de la ciudad presidió un acto cargado de emoción
Hermandades,
costaleros, amigos, familiares y Ayuntamiento se unieron al homenaje
que la hermandad de la Oración en el Huerto tributó ayer a Luis Miguel
Carrión Huertas, 'Curro , por los veinticinco años como capataz de María Santísima de la Candelaria.
El acto transcurrió en la parroquia de San Francisco ante la capilla
de los titulares de la hermandad del Huerto. Allí se acercó más de un
centenar de personas que quisieron de alguna manera unirse a este
reconocimiento público.
Alrededor de la una del medio día la banda de cornetas y tambores de
la Coronación de Espinas anunciaba que el homenajeado ya estaba en el
templo. Fue entonces cuando las vibrantes cornetas de la formación
musical de la Merced interpretaron la marcha Azotes , primera de las composiciones elegidas en honor del homenajeado.
A continuación, el hermano mayor de la corporación del Huerto,
Francisco Pérez Cantillo, acompañó a Curro ante la capilla de los
titulares donde se proyectó un breve vídeo de fotografías vinculadas a
su trayectoria en el mundo del costal.
A partir de este momento, Pérez Cantillo, que actuó de moderador, fue
presentando a una serie de personas vinculadas a la vida del capataz
que fueron dedicándole sentidas palabras de agradecimiento. Por el atril
pasaron políticos, amigos, costaleros, capataces, sacerdotes,
reservándose el final para su familia, su mujer, María de los Angeles y
sus hijas, Carlota y Candelaria.
Para finalizar, el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto, tomó la
palabra para dar las gracias a Curro por todo "el bien que ha hecho a la
Semana Santa de Córdoba". Nieto señaló que la trayectoria de Curro, su
forma de trabajar en el mundo del costal "es sin duda un modelo a seguir
y a llevar a distintas facetas de la vida".
En el último momento, un emocionado Curro tomó el atril para dar las
gracias. El capataz señaló no poder decir "en este momento todo lo que
siento", sin embargo, entre la emoción, no dudó a la hora de dedicar
este homenaje a todos los asistentes, momento en el que el público en
pie aplaudía al homenajeado. Se ponía el punto final a este sencillo
pero emotivo homenaje a una persona que sin duda ha marcado en la ciudad
de Córdoba un antes y un después en el mundo del costal.
El homenaje concluyó con un acto de convivencia en el antiguo
claustro de San Francisco, donde numeroso público quiso acompañar a
Curro en un día que le será difícil de olvidar.
(Noticia publicada en el Diario Córdoba 09/02/2014)
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