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domingo, 18 de diciembre de 2011

LA DESPENSA DE LA COFRADÍAS.


Las hermandades celebrarán en estos días diversas actividades de caridad para recaudar alimentos con el fin de repartirlos entre los más necesitados de su entorno
Quizás lo que menos se sabe de las cofradías es la intensa y callada labor social que durante el año realizan. Por ejemplo, gracias a su labor conjunta se financia parte del hogar residencia San Pablo de Cáritas Diocesanas, esto sin nombrar las interesantes obras sociales de hermandades como el Cristo de Gracia o la Soledad destinadas a proyectos concretos en América Latina.
Pero desgraciadamente no hace falta irse tan lejos, en la actualidad las cofradías en su entorno más cercano están atendiendo la necesidad de muchas familias afectadas por la crisis. A través de las bolsas de caridad de las distintas cofradías se están pagando recibos de luz, de agua, así como la mensual aportación de alimentos primarios para poder subsistir. Un número de inscritos que se duplican día a día. "Si antes había veinte ahora tengo 49", señala Rafael, encargado de una de estas bolsas de caridad.
Aprovechando el ambiente solidario que reina en estas fechas, la mayoría de las cofradías celebran distintos actos para de alguna manera sobrecargar sus despensas. Así, la tradicional operación kilo, recogida de kilos de alimentos, adopta nuevos formatos para garantizar su efectividad, como el concierto celebrado el pasado viernes por la cofradía de la Paz donde se recogieron cientos de kilos de alimentos o el concierto solidario que el Carmen de San Cayetano celebró anoche en su sede canónica. No menos importante es la participación de las bandas de las cofradías en este solidario acto. Así, las cornetas fueron ayer protagonistas en la operación kilo de la hermandad de la Agonía, a los sones de la banda de la Salud; la Merced, con la banda de la Coronación o el Descendimiento, con la banda del Caído-Fuensanta.
Distintas formas pero una misma intención: llenar la despensa de alimentos para repartir entre aquellos que les ha tocado vivir una Navidad muy distinta a la que nos ofrecen los anuncios de televisión.
(Articulo publicado en el Diario Córdoba 18/12/2011)

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