La
hermandad del Santísimo Cristo de las Penas acaba de comenzar la
remodelación del paso en que procesiona su titular. Este año se mostrará
en la calle la primera fase de esa ampliación, que corre a cargo del
tallista José Manuel Rodríguez Melo. En cada costero, dos molduras con
la talla aún por desbastar destacarán sobre el canasto caoba y plata,
haciendo visible el aumento en la longitud del paso.
En
los respiraderos será también apreciable este crecimiento, aunque de
forma más discreta, ya que la nueva pieza que los amplia es una moldura
triangular en la que se inserta una cabeza de querubín de orfebrería.
El
hermano mayor, Antonio Varo Soriano incide en que la ampliación, la
segunda que sufre este paso, forma parte de un trabajo conservador de
mayor calado. La antigua estructura se encontraba profundamente
deteriorada, al fijarse la tronera de la cruz directamente al canasto,
lo que producía el característico crujido de este paso y hacía peligrar
la talla. Para subsanarlo se ha dotado al conjunto de una nueva tronera,
unida directamente a las trabajaderas, que además permite subir y bajar
la cruz con facilidad para las maniobras de salida y entrada. La mesa
es nueva e incorpora una trabajadera más. Esta labor de mantenimiento no
se detendrá en el paso. Tan pronto como se pueda se afrontará la
restauración de los bordados del manto decimonónico que viste Nuestra
Señora de los Desamparados en el calvario que forma con el Crucificado y
San Juan.
Siempre a la Catedral
Preguntado por el
paso de palio, Varo reconoce que los diseñadores Julio Ferreira y Manuel
Jiménez están trabajando en el proyecto de un nuevo conjunto de
bambalinas y techo de palio que espera presentar al cabildo para su
aprobación a lo largo de este año. Aunque no quiere desvelar datos antes
de que lo vean los hermanos, todo hace suponer que será azul, porque el
diseño será una alegoría profundamente inmaculista.
Un
pequeño cambio estético sí se podrá contemplar este domingo de Ramos en
el paso de palio. La disposición de la candelería abandonará su
habitual planteamiento por calles de igual altura para presentar una
distribución en picos, a cargo de los cofrades Juan Antonio Gañán y
Pablo Cañero. La cofradía, que celebra en estos días el vigésimoquinto
aniversario de María Santísima de la Concepción con diversos actos, ha
introducido además recientemente en sus estatutos la obligación de hacer
estación de penitencia en la Catedral, algo con lo que la hermandad se
siente muy identificada desde el año 1999.
(Noticia publicada en el Diario ABC Córdoba 24/03/2012)
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